Cuidado de ancianos encamados

CUIDADO A DEPENDIENTES

Hay veces en que las personas enfermas o mayores, deben hallarse postradas en la cama. Sea por obesidad, por enfermedades óseas u otros problemas, estos pacientes pasan muchas horas en la cama, por lo cual deben tratarse de manera muy especial. Si los familiares pueden efectuar los correspondientes cuidados, deberán realizarlos ellos, pero esto no siempre es así.

En la mayor parte de las ocasiones, las familias de las personas dependientes no conocen los protocolos a seguir, así como tampoco entienden sobre los estadios de las llagas o de la frecuencia con que han de realizarse las movilizaciones. Estas son fundamentales para evitar uno de los males propios de estos enfermos: las llagas o úlceras. Cuando un paciente encamado presenta una úlcera, hay que tratarla desde el primer momento para evitar que vaya a más, provocando no solo dolor físico, sino también y a veces, consecuencias fatales. Las úlceras pueden evitarse realizando movilizaciones específicas, que se darán cada 2 horas o 3, dependiendo de la gravedad de la afección.

También se evitan preparando correctamente la cama a los pacientes. La cama debe estar perfectamente hecha, tersa, limpia y sin arrugas; es importante evitar presiones en zonas sensibles. Las úlceras por presión también se evitan con los colchones antiescaras o colchones de presión alterna y, por supuesto, con una limpieza esmerada de las zonas sensibles, que también deben estar totalmente secas.

Los profesionales del cuidado de ancianos encamados, deben procurarles una higiene diaria y exhaustiva, molestando lo mínimo posible a los pacientes. Cuando sea posible, este aseo se proporcionará en la ducha, pero son muchas las ocasiones en que debe realizarse a personas totalmente inmóviles.

También se llevan a cabo control de la medicación. Es un apartado de gran importancia, ya que de una correcta toma de la medicación (cantidad exacta, frecuencias…), dependerá la mejoría o recuperación del paciente.